En la página 4 tenéis a los dos ganadores.
Y aquí os dejo el blog de los organizadores:
Y, por su puesto, las microhistorias con las que participé.
- De las soluciones posibles para su miserable vida eligió la que implicaba a un hacha, una palanca y una pala. Y a su jefe.
- Los dos sabemos que esta mujer no es su hija, y que si la encuentro, o usted o ella acabará muerto.
- Cuando cruzó las piernas en mi despacho, supe que tendría que acabar matando a alquien por su culpa.
- Puso un cigarro manchado de sangre en sus labios. No la importó. Al fin y al cabo era de él, que habia dejado de fumar.
- En la cálida noche de verano, sintió frío. Estaba perdiendo mucha sangre. Sin nada que poder hacer, disfrutó de las estrellas.
- El 12 de octubre de 1948 Bill James dejó el cuerpo de policia por que no consiguió encontrar el cadáver de su hija a tiempo.
- El 6 de Mayo de 1958 Al Smit salió de casa para robar en un supermercado. Ese día Sal Lee le mató por una discusión de tráfico.
- Puso una navaja en su estomago pensando que era un turista ingenuo y resultó ser un ingenuo armado.
Me gustan mucho la 3 y la 8.
ResponderEliminarLa 3 me parece ácida y fría, contundente. Parece el deseo de un psicópata, pero uno no puede dejar se imaginarse cómo deben ser esas piernas¡¡¡
y me gusta mucho el juego que haces en la 8.
Sobre la 2, una objección: se te ha pasado, creo, poner el plural en la parte final de la frase.
El del cigarro y el último me parecen geniales.
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