miércoles, 6 de abril de 2011

De haberlo sabido

De haberlo sabido, no le habría dicho nada.
En realidad, de haberlo sabido le habría mentido aquella noche de hace cinco años en el Agapo cuando él le pidió fuego, y ella le siguió el juego.
Le habría dicho simplemente "No fumo", y cada uno por su lado.
Pero no fue así.
Al cigarrilo le siguió la copa, a ésta el coche y a él su casa, y hasta hoy.
Hoy le ha dicho que quiere irse y entonces él se ha tirado por la ventana.
De haberlo sabido, no le habría dicho nada; simplemenet se habría marchado, sin decirle nada.
O al menos hubiera aparcado el coche en otro sitio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario